En esta reunión se exponen las líneas estratégicas aprobadas y se invita al diseño de las actuaciones que se llevarán a cabo en los barriadas que componen este barrio de la capital sevillana.
En ellas los vecin@s hacen hincapié en las necesidades más sentidas y se muestran las dificultades para aplicar fondos económicos en niveles de necesidad individual o familiar si estos mismos están destinados a fines concretos y a mejoras físicas a escala de barrio.
Estos problemas sentidos muchas veces son prioritarios, y no por ello menos urgentes, que las transformaciones urbanas pues inciden en aspectos tan necesarios como la salubridad, el derecho a un saneamiento o viviendas dignos, el derecho a una convivencia pacifica, y el acceso a un desarrollo socio-económico de las familias autóctonas de estos barrios.
Las grandes inversiones y transformaciones son necesarias para cambiar estigmas y círculos viciosos ampliamente instalados en el imaginario colectivo de la ciudad y más allá de nuestras fronteras físicas, son eficaces en mayor o menor grado en los cambios que fomentan procesos inclusivos de los barrios, pero aún no son sentidos o comprendidos por algunos residentes frente a las necesidades fundamentales básicas.
La promoción de políticas activas de empleo a nivel de barrio, la mayor capacidad de gestión económica y de toma de decisiones son necesarias para llegar a ser motor de cambio, que equilibren las inversiones con las acciones de fomento de la mejora de la calidad de vida familiar de los ciudadanos residentes de estos barrios.
En este estado, y como consecuencia de los recortes, se hace más necesario el trabajo en red y la optimización de los recursos apelando a una constante reivindicación de la vulnerable pérdida de los derechos sociales de las personas.
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